VIAJE A LEÓN – BAJO ESLA
Días 22, 23 y 24 de Abril de 2016

Salimos a las 16 horas, del viernes 22 de de Abril, con destino a León. Llegamos en el horario previsto al hotel, situado en un lugar muy céntrico.

Después de situarnos salimos por grupos hacia la Plaza Mayor y la Catedral, la cual se encontraba iluminada. La rodeamos para saborear su belleza. Luego nos fuimos a buscar donde tomar unas buenas viandas, como la sabrosa cecina, en el Barrio Húmedo.

El sábado 23 salimos después del desayuno hacia Cistierna, el día estaba nublado, llegamos al Museo Ferroviario, pensado y realizado a lo largo de más de diez años por los trabajadores del ferrocarril. Los ferroviarios se ven reflejados en estas salas, ricas en elementos que muestran el modo de vida laboral. En el recorrido nos acompañó personal del museo y el alcalde del lugar. Pasamos a una sala en la que nos proyectaron un vídeo, para que nos hiciéramos idea de su evolución En las vitrinas pudimos contemplar algunos objetos muy curiosos como las briquetas, con el que el fogonero alimentaba el fuego de la locomotora, la olla para hacer la comida, los utensilios del revisor, del factor, del jefe de estación, los relojes usados para controles de partidas de los trenes, etc.

Este lugar fue importante, como depósito junto con el de Valmaseda, por el que se efectuaba el recorrido, de vía férrea entre Bilbao y La Robla. En el edificio que hoy ocupa el Museo del Ferrocarril se situaban los talleres para la reparación de las máquinas en el siglo XIX, talleres para su reparación, En estas máquinas se transportaban la hulla leonesa a los Altos Hornos de Vizcaya. Clausurado el lugar en los años noventa, en la actualidad se exhibe la maquinaria como testigo de una época.

A continuación fuimos a Cistierna y más concretamente a Sabero, donde se encuentra el Museo de la Siderurgia y minería de León. Se instaló en la Antigua Ferrería de San Blas. La construcción del edificio es impresionante, sus crujías y arcos lo que supuso una inversión muy elevada. Muestra el Museo una colección de maquinarias siderúrgicas, equipamientos mineros utilizados en los dos últimos siglos, además tiene una galería de la evolución e historia de la zona empezando con un recorrido por el Valle de Sabero, con paneles de asentamiento de los “vadinenses”. Luego la Siderurgia de España. La presencia de carbón y el hierro y una transformación de materiales útiles. La maquinaria para esos efectos procedía de Gran Bretaña. Las que se fabrican en el lugar tienen el problema del transporte, que sería subsanado posteriormente por medio del ferrocarril. El lugar tiene hornos de pudelado, maqueta del Valle de Sabero, fósiles encontrados en el lugar, etc…

Después de comer, nos dirigimos hasta Mansilla de las Mulas acompañados por Fernando. En la zona de murallas del lugar, nos esperaba el director del Museo Etnológico de León, quien nos acompañó durante todo el recorrido, dándonos las explicaciones del mismo.

El Museo está ubicado en el antiguo Convento de San Agustín. El edificio tiene tres pisos con un patio central, un vestíbulo que da paso a la Capilla funeraria de los Señores de Villafañe. El Convento parece ser fundado en el año 1500, por el almirante de Castilla que estaba relacionado con los Trastámara y la Corona de Castilla. El lugar estuvo en pie hasta la Guerra de la Independencia en que fue destruido casi totalmente, excepto la puerta con arco conopial, los solados de acanto y la entrada con puerta renacentista. Contiene unas 4000 piezas distribuidas por temas en las tres plantas .En la Planta Baja se encuentra la sala de exposiciones temporales, salón de actos, enclave histórico del Camino de Santiago, las salas de Antropología, la agricultura (utensilios y aperos), la casa, y los medios de transporte. En la Primera Planta están los oficios, alimentos, productos textiles, alfarería, pastoreo, caza, pesca, hierro, maderas etc. En la Segunda Planta se exponen objetos representativos de la religiosidad popular, medicinas, indumentaria, joyería, ciclos de la vida, ciclos festivos y sala didáctica. Es apreciable la gran belleza y buena conservación de todo el conjunto. Al finalizar el recorrido, el Director del Museo tocó, en el Patio Espacio de Peregrinos una melodía.

Terminada la visita partimos hacia León. Puesto que teníamos tiempo libre, algunos grupos nos dirigimos hacia la Plaza Mayor y la Catedral, que se encontraba iluminada. La rodeamos para saborear su belleza. A continuación nos fuimos a buscar algún sitio donde tomar unas buenas viandas como la cecina, en el Barrio Húmedo.

El domingo 24, después de desayunar, salimos con Fernando para visitarlas las murallas, dándonos explicaciones sobre las mismas. Entramos después en el Museo Arqueológico de León, y nos explicó algunas piezas de gran interés.

Salimos desde allí hacia Sahagún. En esta ciudad visitamos la iglesia de la Peregrina, que ha estado cerrada durante varios años, para su restauración. Esta iglesia estaba situada en el Camino de Santiago. En el siglo XIII Sahagún era ya una villa bien formada. Fue un lugar de encuentro de distintas religiones. Tiene una nave de cubierta, bastante elevada, sencilla y de buenas proporciones, con restos de las distintas formaciones. En el lado derecho de la nave central del crucero y la Capilla mayor, está la Capilla de Sandoval, de planta rectangular y comunicada con el crucero y el Camarín de la Virgen. Es una capilla del final del gótico que no estaba en los planos originales, estaba cubierta con bóveda de crucería, con dos nervaduras que convergen en una clave decorada con mocárabes. A los lados varios arcosolios que albergaron enterramientos. Los muros están decorados con unas yeserías del siglo XV realizados por artífices toledanos. El repertorio es muy amplio, con doble frisos de mocárabes, arcos polilobulados, atauriques, rosetones, estrellas, lacería. Todo ello con policromía original. En otro lugar se encuentra la talla de la Divina Peregrina, que es de madera policromada del siglo XVII, que fue comprada en Sevilla por un mercader de Sahagún que marchaba hacia América. Traída al lugar fue vestida de peregrina, de ahí su nombre.

Desde allí nos dirigimos hacia Valencia de Don Juan, para visitar el Castillo y el Museo situado en la torre del homenaje. En este lugar hubo un primer asentamiento en la primera Edad de Hierro, posteriormente estuvo ocupado en época prerromana y romana hasta llegar a la Edad Media. Las Excavaciones arqueológicas nos dan materiales tanto de la Edad de Hierro (hachas, puntas de flecha, crisoles, etc.) como de las otras etapas históricas (cerámica de torno, pesas de telar, terra sigillata hispánica tardía, monedas). Del siglo IX aparece un “castrum Coyanca o Coianca“.

Posteriormente en el año 1180 el rey Fernando II lo reorganiza como una nueva villa, en 1387 el infante Don Juan de Portugal recibe la Villa con el título del Duque. La heredera, su hija Doña María de Portugal, se casa con Don Martín Vázquez de Acuña y es titular de Condes de Valencia de Don Juan, con poder del castillo y la Villa. En realidad se trata de un palacio-castillo que se derrumbó en el siglo XVII, del que se mantiene sólo la torre del homenaje (donde en la actualidad se albergan las piezas del Museo, como ya dijimos).

Terminada la visita fuimos a comer a un restaurante situado en una cueva-bodega denominada “Miñambres” en Valdeminbre donde habíamos comido ya en otra ocasión. Finalmente regresamos a Madrid.