Ruta de los Iberos
(EL TIEMPO DE LOS IBEROS)
8-9-10 de Noviembre del 2013

El viernes 8 de noviembre comenzábamos el viaje que nos llevaría a la “Ruta de los Iberos” por tierras andaluzas.

Nuestra estancia iba a transcurrir en Linares, aunque haríamos una parada previa para reponer fuerzas a mitad de camino.

Sobre las 21 horas llegábamos para alojarnos en un buen hotel, magníficamente situado, poco después buscábamos un lugar en el que picar algo y lo encontramos con unas estupendas tapas que nos permitieron recuperarnos y ¡hasta el día siguiente!

El sábado a primera hora nos encontramos con Elena e Irene, nuestras guías de Toya. Iniciamos la visita en el Centro de Interpretación, y de camino, descubrimos algunos rincones floridos y muy pintorescos pertenecientes a Peal de Becerro. Ya en el Centro contemplamos unos paneles sobre Toya y Hornos y desde una de sus ventanas observamos la hermosa “Torre del Reloj”. Desde allí nos dirigimos al auténtico yacimiento de Peal de Becerro para visitar la “Tumba de Toya”, cuyo acceso a la cámara mortuoria se hace a través de una suave rampa.

Según las formas de la Necrópolis hay elementos fenicios, griegos y etruscos, aunque el Doctor Cabré afirma que debió pertenecer a una tribu hispano andaluza del siglo V-II a C. que vivió bajo el dominio cartaginés, los profesores Fernández Avilés y Almagro opinan que su filiación sería fenicio-púnica.

Para la visita nos organizamos en grupos de 8 ó 9 personas, y mientras unos la veían, el resto tomábamos el sol, comentando las estructuras, las puertas y los elementos del ajuar.

El interior de la Cámara mortuoria está formado por tres naves de 5 metros de ancho por 1,50 metros de alto. Cada una de ellas dispone de puertas con arcos apuntados y vértice truncado, lo que se consigue por aproximación de hiladas de piedra montadas en seco.

Algunos de los objetos encontrados se exponen en el Museo Arqueológico de Jaén como la rueda de un carro de hierro, algunos pendientes, colgantes, collares y cerámica.

Posteriormente nos fuimos a comer para continuar después con la visita al Museo Arqueológico de Jaén. Cabe destacar la Sala de esculturas de Porcuna, integrada por varias piezas fragmentadas pero de una limpieza exquisita, lo que nos genera muchas dudas sobre su ubicación, funcionalidad, los motivos por los que no tienen restos de tierra, las causas de su fragmentación…Un rápido recorrido por otras salas del Museo puso fin a la visita.

Seguimos hacia Linares donde dispusimos de noche libre. A la mañana siguiente, después del desayuno salimos hacia Cástulo, lugar situado en la Oretania que toma importancia en el Bronce Medio, allí se extraían minerales y por ello fue un lugar de encuentro de fenicios y griegos. En el momento íbero, Cástulo es un importante oppidum de la Oretania (fortaleza elevada y urbanizada), que disponía de ceca propia para la fabricación de moneda. En el 208 a C. cae en manos cartaginesas, y dos años después pasa a ser controlado por los romano dejándonos nuevos edificios como un teatro, termas, viviendas, foro, etc.

4 articuloEn este lugar nos esperaba el Dr. Marcelo López Castro, arqueólogo, y director del lugar. En el Centro de Interpretación nos proyectaron un Power Point previo a la explicación de las excavaciones realizadas en el último año y que han dado como resultado el hallazgo de un gran mosaico de época flavia, interpretado como propaganda imperial de Domiciano. El tema se refiere a las Cuatro Estaciones, pero al estar decorado también con una serie de amorcillos alrededor, se denominará el “Mosaico de los Amores”, además cuenta con una orla formada por garzas que se completa con una greca geométrica exterior. El Dr. Marcelo desciende a la altura del mosaico quitándose las botas, para explicarnos con todo lujo de detalle el mosaico, resaltó la riqueza cromática de las teselas con 24 colores en la Cabeza del Invierno.

La excavación estaba a rebosar, el tiempo acompañaba ya que era un día luminoso y con buena temperatura, además los informativos locales habían anunciado que el gran mosaico sería cubierto al día siguiente para construir encima del mismo una pasarela para observarlo y un tejado para protegerlo.

Proseguimos la visita con más rapidez porque teníamos que volver a Linares para visitar el Museo Arqueológico, en el que se ubican casi todas las piezas extraídas del yacimiento. Comimos y volvimos a nuestro lugar de origen.